El gas verde es ya una realidad a nuestro alcance para impulsar la transición energética de la industria

María Higueras es ingeniera industrial y lleva casi 30 años trabajando en el sector energético. Actualmente es directora de Mercado Industrial en la comercializadora de Naturgy, pero en su dilatada carrera en la compañía ha estado vinculada también a otras áreas, como Regulación o Estrategia. Esta experiencia hace a María una convencida de que la transición hacia una economía de cero emisiones supone un reto tecnológico, regulatorio y empresarial tan relevante que requiere el trabajo conjunto de todos los entes implicados, así como una visión estratégica global y un marco regulatorio que facilite la inversión necesaria.

¿Qué papel juega la energía en el sector industrial?

El sector industrial es un pilar clave de la economía que transforma recursos físicos en productos finales y, para este proceso, la energía es fundamental. En España, la industria es responsable del 20,5% del consumo final de energía y del 24% de las emisiones directas.

Se trata de un sector económico altamente desarrollado y competitivo, que representa el 15,4% de nuestro PIB, y que juega un papel fundamental en la creación de empleo, así como en la dinamización y desarrollo del resto de sectores económicos.

¿Es posible alcanzar los objetivos Net Zero en 2050 sin descarbonizar la industria?

No, no es posible. Hay que tener en cuenta que la industria consume proporcionalmente más energía que el resto de las actividades económicas y, por tanto, descarbonizar los procesos industriales es clave para conseguir los objetivos que se definen en el Pacto Verde Europeo.

Pero también es importante señalar que descarbonizar no es solo electrificar. En muchos procesos industriales, sobre todo los que requieren de muy alta temperatura, el mercado aún no dispone de tecnologías eléctricas suficientemente probadas, maduras y eficientes económicamente.

En estos casos, por ejemplo, el uso de los gases renovables nos permite seguir dando respuesta tecnológica a ciertas necesidades de los procesos, contribuyendo igualmente al objetivo de descarbonización y aportando una solución nula, e incluso negativa, en la emisión de gases de efecto invernadero. En Naturgy ya hemos demostrado que el gas verde es una solución real y al alcance de nuestros clientes industriales, como demuestra el reciente acuerdo de suministro firmado con Aena, que se suma a los firmados con Inditex y Lecta.

¿Son realistas los objetivos de descarbonización que plantea la Unión Europea?

Los objetivos de neutralidad climática en 2050 que se definen en el Pacto Verde Europeo son muy ambiciosos y para conseguirlos la industria se enfrenta a un gran reto de adaptación tecnológica y energética de sus procesos productivos.

El objetivo final de Net Zero a 2050 es claro, pero tan importante como el objetivo es el camino para llegar a él. Este camino debe ayudar a la industria a ganar competitividad y a hacer crecer el peso de nuestro tejido industrial, aprovechando las oportunidades que se presentan en este contexto de transición para salir reforzados, en definitiva, como sector.

Y en este sentido, las medidas de los gobiernos para atraer actividades industriales o incentivar ciertos negocios o modelos de negocios pueden ser decisivas para la localización y las decisiones de inversión de la Industria.

Sólo podremos alcanzar la transición energética si mantenemos el equilibrio entre el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, la garantía de suministro y unos precios asequibles para todos los sectores que garanticen en todo momento la competitividad del tejido industrial.

¿El mercado industrial está listo para alcanzar estos objetivos?

La verdad es que la industria está claramente comprometida con los objetivos de descarbonización, pero necesita un marco normativo y fiscal, y una política industrial, que incentiven a las empresas a invertir en estos procesos de bajas emisiones.

Los clientes industriales lo que reclaman principalmente es estabilidad: saber cuánto les va a costar la energía en 5 o 10 años para meterlo en su ecuación de inversión. Son conscientes de que tienen que transitar por la ruta de la descarbonización, pero existe mucha incertidumbre sobre cómo abordar el proceso.

En este sentido, es fundamental que las industrias consideren todas las alternativas disponibles, viables económicamente y con suficiente grado de madurez, sin renunciar, por tanto, a ninguna tecnología. El análisis y la comparación entre alternativas es crucial para no anticiparse ante un escenario tan cambiante a corto y medio plazo.

¿Qué soluciones podemos ofrecer a la industria desde Naturgy para avanzar en su descarbonización? ¿Nos puedes dar algunos ejemplos?

Los gases renovables, sin duda, son una pieza imprescindible para lograr un sistema energético de cero emisiones netas que cubra, de forma eficiente, las necesidades de la industria.

En Naturgy queremos ser líderes en impulsarlos tanto en el corto plazo, con la producción y distribución de biometano, como en el desarrollo del hidrógeno, que será un vector energético que tendrá un impacto significativo en el mix, pero más a medio-largo plazo.

En el último año hemos firmado varios contratos con grandes industrias de sectores tan diversos como el textil, el papelero o el aeronáutico, lo que demuestra que el biometano ya es una realidad a nuestro alcance para impulsar la transición energética.

El más reciente ha sido el acuerdo que hemos alcanzado con Aena, que incluye el suministro de unos 83 GWh de gas natural durante los próximos dos años, de los que al menos 20 GWh serán de biometano, que se utilizarán para calefactar las terminales de sus aeropuertos y les permitirán reducir, de forma notable, sus emisiones ligadas al consumo de energía térmica, así como avanzar en sus objetivos de descarbonización mediante el consumo de una energía sostenible y competitiva.

Otro ejemplo sería el caso de Inditex, con los que firmamos un acuerdo el año pasado para suministrarles la totalidad del gas renovable producido en las instalaciones de la estación depuradora EDAR de Bens, ubicada en A Coruña. En total, 5,1 GWh que les permitirán cubrir el 75% del consumo de gas natural de sus instalaciones en Arteixo y Laracha, y seguir avanzando así en la reducción de sus emisiones de carbono y en la utilización de fuentes de energía con un menor impacto.

¿Qué otros proyectos tiene previsto llevar a cabo Naturgy en el ámbito de los gases renovables?

Nuestro plan estratégico 2025-27, que se presentó hace unas semanas, apuesta claramente por el desarrollo del biometano como uno de nuestros pilares de crecimiento, con importantes inversiones que nos permitirán seguir aprovechando la oportunidad que ofrecen los gases renovables para avanzar hacia la descarbonización.

En relación a la producción de biometano, actualmente estamos gestionando una amplia cartera de proyectos en todo el territorio, que se encuentran en distintas fases de desarrollo. Tenemos ya tres plantas de producción propias en operación, a las que se sumarán en los próximos meses otras dos instalaciones en Utiel (Valencia) y Utrera (Sevilla).

También hemos firmado recientemente una alianza estratégica con Hispania Silva, una compañía especializada en la valorización de residuos con gran experiencia en el sector agroganadero, para la construcción antes de 2030 de un mínimo de 20 plantas de producción de biometano, que podrían llegar hasta 30 y que tendrán la capacidad de generar 2,5 TWh anuales de biometano.

Y como “reto de futuro”, estamos empezando a hacer pruebas en nuestros ciclos combinados para adaptarlos progresivamente a los nuevos combustibles no fósiles, como el biogás, en sustitución del gas natural. Creemos que los ciclos van a participar de una forma muy relevante en el sistema eléctrico en los próximos años, precisamente para darle un backup de estabilidad a toda la irrupción de las energías renovables que por definición son intermitentes, y su adaptación a los gases renovables será fundamental para la transición energética.

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