Nuestra historia
180 años en el sector energético
En 1843, nuestro espíritu innovador nos impulsó a iniciar nuestra actividad en Barcelona para llevar por primera vez el alumbrado público a las calles de la ciudad. Ese mismo espíritu nos sigue impulsando hacia un futuro lleno de retos y nuevas oportunidades.
En 2023 cumplimos 180 años con una historia y experiencia que respaldan nuestra solidez y garantizan un futuro que apuesta por el confort y un uso más inteligente de la energía. Por eso, os invitamos a hacer un breve recorrido por nuestra historia y a conocer de dónde venimos para saber hacia dónde vamos.
En la década de los noventa, la compañía inició una de las etapas más significativas de su historia reciente: el salto, a partir de 1992, a los mercados extranjeros.
Historia reciente
Desde el inicio de nuestra actividad, nuestro objetivo ha sido siempre dar servicio a la sociedad y ofrecer soluciones inteligentes e innovadoras, apostando por la vanguardia tecnológica. En todos nuestros años de experiencia, hemos diversificado nuestro negocio convirtiéndonos en el primer grupo que integra gas y electricidad en España.
Los últimos años de nuestra historia vienen marcados por cambios decisivos en nuestra estrategia: hemos expandido nuestro negocio hasta llegar a 20 países, hemos sido pioneros en integrar el negocio del gas y la electricidad y en la apuesta por las energías limpias y las nuevas tecnologías de generación.
En la década de los noventa, la compañía inició una de las etapas más significativas de nuestra historia reciente: el salto a los mercados extranjeros. El proceso se inició en 1992, cuando el Grupo abrió su expansión internacional con la adquisición de activos en Buenos Aires, Argentina, y la constitución de Gas Natural BAN. Cinco años después, siguió avanzando por territorio sudamericano al iniciar nuevas actividades en Brasil, Colombia y México. La experiencia fue tan positiva que, a los pocos meses, el Grupo ya tenía más clientes en su área internacional que en la nacional.
- La solidez del grupo siguió fortaleciéndose cuando, en 2002, saltó al mercado energético italiano. A partir de entonces, y con el inicio de las actividades en Puerto Rico y Francia, el proceso de expansión internacional de la compañía ha seguido creciendo de forma imparable hasta llegar a 30 países de todo el mundo, como por ejemplo Australia, Sudáfrica, Omán, República Dominicana, Guatemala, Bélgica o Alemania.
- En 2014, la compañía entró en el negocio energético de Chile, tras finalizar con éxito la operación de compra sobre la Compañía General de Electricidad, S.A. (CGE), la principal energética del país.
- La adquisición de CGE permitió a la compañía entrar en el mercado chileno desde una posición de liderazgo a través de la principal distribuidora de gas y electricidad.
Durante las últimas dos décadas, y gracias al crecimiento orgánico del Grupo fruto de fusiones con otras empresas, la compañía ha diversificado y ampliado decididamente su negocio: en los noventa, inició las actividades en el transporte de gas y en trading y, ya entrado el siglo XXI, entró en el negocio de la comercialización de electricidad y gas (a partir de la liberalización del mercado energético español), la generación de electricidad con ciclos combinados a gas, la exploración, producción y licuefacción de gas natural y la generación de energía eólica y fotovoltaica, entre otros.
Uno de los grandes puntos de inflexión que transformaron la historia del grupo fue la fusión por absorción con Unión Fenosa y Unión Fenosa Generación, en 2008, que dio como resultado el nacimiento de la primera compañía integrada de gas y electricidad de España y Latinoamérica y una de las diez primeras utilities europeas. Con la integración de las dos empresas, el grupo se hizo aún más fuerte, más eficiente y más competitivo, atributos que hoy nos permiten afrontar con éxito los nuevos retos de los mercados energéticos, cada vez más globalizados.
El crecimiento económico, la evolución tecnológica y el aumento de la calidad de vida que nuestra sociedad ha experimentado en el último siglo han disparado el consumo de energía y han puesto sobre la mesa la necesidad de encontrar nuevas soluciones que garanticen un suministro de energía sostenible, eficiente, seguro y respetuoso con el medio ambiente.
Nuestra visión de futuro, sin olvidar nuestras raíces y nuestros más de 180 años de historia, tiene como objeto transformar el actual modelo de negocio y establecer las bases para continuar creando valor a través de la transición energética, apostando por las energías renovables, desarrollando el gas renovable (hidrógeno y biometano) gracias a la posición de liderazgo en el mercado del gas natural convencional, e impulsando la eficiencia energética y la economía circular.
Hemos trazado esta visión conscientes de la importancia que tienen nuestras actuaciones sobre las personas y el entorno donde desarrollamos la actividad, y por ello, establecemos una serie de compromisos que garanticen el bienestar – actual y futuro – de las personas y los entornos con los que nos relacionamos.
En nuestra hoja de ruta figuran también numerosos proyectos de innovación en materia de gas renovable, como vector energético y de almacenamiento que facilite la transición a un modelo de energía circular y descarbonizado.
Con el mismo espíritu innovador que nos ha guiado a lo largo de 180 años, día a día, seguiremos trabajando para poder ofrecer a nuestros clientes las mejores soluciones y brindarles todo el confort y todo el bienestar con la máxima eficiencia y sostenibilidad.
Etapas históricas
1843 - actualidad
Desde 1843 hemos estado presentes en la historia de la energía de España y del mundo, dando servicio a nuestros clientes y apostando por el bienestar en los hogares. Hasta los años noventa del siglo XX crecimos, innovamos en el uso doméstico e integramos el sector de la electricidad y el gas en España. Ya finalizando el siglo pasado crecimos fuera de España, lo que nos ha consolidado como uno de los actores energéticos más importantes del ámbito internacional.
Desde sus orígenes, la compañía ha aportado soluciones innovadoras. Ya en 1843, y bajo el nombre de Sociedad Catalana para el Alumbrado por Gas (SCAG), fue de los primeros en llevar la luz a las calles y espacios públicos de Barcelona, ofreciendo así el primer servicio público implantado en la ciudad condal.
El alumbrado por gas ya se había instalado en las principales capitales europeas (la primera, Londres, en 1812), y representó una revolución en la calidad de vida de los ciudadanos ya que les permitía mantener una vida activa aunque se hubiese puesto el sol. Pocos meses después, la SCAG inició la promoción del nuevo alumbrado también entre los clientes privados.
A partir de 1866, la SCAG saltó del territorio catalán e inició su expansión geográfica por la península al comprar las fábricas de gas de Sant Andreu del Palomar, Sevilla y Ferrol. A finales de siglo, la SCAG entró también en el negocio de la electricidad térmica y, en 1911, en el de la electricidad hidráulica, cuando empezó la construcción de saltos de agua y centrales eléctricas en el Pirineo.
En la segunda década del siglo XX, la proliferación de empresas competidoras en el negocio del gas y la electricidad, como la Barcelona Traction Light & Power, obligó a la SCAG a realizar un cambio de estrategia que daría paso a un importante crecimiento basado en las adquisiciones de distintas sociedades. Fue entonces cuando, en 1912, la SCAG cambió de nombre a Catalana de Gas y Electricidad, S.A. (CGE).
Uno de los grandes hitos de nuestra historia llegó en 1963, cuando la CGE introdujo el petróleo (naftas ligeras) en el mercado energético, utilizándolo como materia prima en sustitución del carbón. El uso del petróleo como materia prima y la imparable expansión de la compañía aumentaron considerablemente la capacidad de las fábricas, lo que permitió empezar a promocionar fuertemente el uso de la calefacción a gas a partir de 1967.
Junto con otros miembros, en 1965, la CGE constituyó Gas Natural, S.A., dedicada a importar gas natural de Libia y Argelia. Paralelamente, la empresa impulsó la construcción de una planta de regasificación en el puerto de Barcelona, una red de comercialización en la zona y trajo a España el primer barco metanero. Todo ello hizo posible que poco después empezaran los usos industriales a gran escala del gas natural como combustible de calidad.
Tras la operación de fusión de Catalana de Gas sobre Gas Madrid en 1991, la compañía decidió adaptar su denominación a la nueva realidad y cambió el nombre al más genérico Gas Natural, el cuarto cambio de nombre en unos 150 años, y es cuando se incorporó la mariposa, en su momento un elemento arriesgado pero que con los años ha demostrado su personalidad y potencia en la comunicación.
En 1992 se creó la actual Fundación Naturgy, una institución sin ánimo de lucro con una vocación de formación y sensibilización de la sociedad en la mejora de la eficiencia energética y la innovación tecnológica en el ámbito de la energía. También desarrolla programas de acción social tanto en el ámbito nacional como internacional, incidiendo especialmente en actuaciones destinadas a paliar la vulnerabilidad energética.
1992 fue el año de la apertura a otros países con la entrada en la sociedad Gas del Estado de Argentina. La experiencia fue un gran reto para Gas Natural SDG que, casi sin terminar de integrar el gas en España, inició la internacionalización de sus actividades con la adquisición en este país de casi un millón de clientes. En 1997 inició actividades en Brasil, México y Colombia.
Durante este periodo y como consecuencia de la internacionalización de sus actividades y del proceso de liberalización del gas en España, Gas Natural SDG fue entrando progresivamente en estos años en nuevos sectores de actividad y nuevos desarrollos, completando su perfil de compañía relevante en el contexto internacional y mejorando el mix de riesgos entre países y negocios: transporte, flota, trading y upstream.
En el año 2002, Gas Natural SDG fue pionera en la construcción del primer ciclo combinado del país, el de San Roque (Cádiz).
El 1 de septiembre de 2009 se ejecutó la operación formal de fusión de Unión Fenosa, lo que dio lugar a la aparición de una nueva empresa, de una dimensión desconocida, al reunir en una sola compañía el líder del gas natural en España y cuarto operador mundial de gas natural licuado (GNL), con la tercera empresa española de electricidad, que disponía también de un negocio de gas de alto crecimiento y con activos de calidad.
Con la operación se consiguió un cambio de posicionamiento y tamaño de una gran relevancia: se pasaba de estar en 9 países a desarrollar actividades en 22 países, con 20 millones de clientes —antes 11,5—, y 17 GW de potencia eléctrica instalada, cuando antes solo se disponía de 4 GW.
A escala internacional, en 2014 se creó una nueva sociedad, Global Power Generation (GPG), en la que agrupar todos los activos internacionales existentes en generación, tanto convencional como renovable. Esta sociedad es capaz de cubrir toda la cadena de valor de la industria de generación: desarrollo, ingeniería y construcción de proyectos, así como la gestión y operación de los activos existentes, prácticamente en cualquier ubicación del mundo.
En el contexto de los efectos de la crisis económica y sus consecuencias, Gas Natural Fenosa decidió en enero de 2017 poner en marcha un nuevo Plan de Vulnerabilidad Energética en el conjunto del territorio español, dotado con 4,5 millones de euros anuales. El objetivo era el de intensificar las actuaciones que ya se venían realizando, y avanzar en la sistematización de la gestión de clientes vulnerables, fortaleciendo la colaboración con las administraciones públicas y las entidades del tercer sector relacionadas.
En 2018, para afrontar la nueva etapa, la compañía diseñó una nueva marca, Naturgy, y modificó la denominación social, que pasó de Gas Natural SDG a Naturgy Energy Group. La nueva marca dejaba atrás la palabra «gas» para vincularse a un concepto más amplio de energía y aportaba una visión internacional para todos aquellos países en los que la compañía estaba presente.
La marca Naturgy recoge el legado histórico de la compañía y conserva una parte del nombre anterior, y en el logo incorpora un icono que recuerda a la mariposa creada en 1992, pero con una imagen más simple y sencilla, en línea con el cambio de tipografía.
En la actualidad, la compañía tiene como objeto transformar el actual modelo de negocio y establecer las bases para continuar creando valor a través de la transición energética, apostando por las energías renovables, desarrollando el gas renovable (hidrógeno y biometano) gracias a la posición de liderazgo en el mercado del gas natural convencional, e impulsando la eficiencia energética y la economía circular.