Aunque pueda parecer un detalle sin importancia, la falta de charcas es uno de los mayores desafíos para la reproducción de los anfibios, especialmente en áreas urbanas, donde también se enfrentan amenazas como los atropellos en carreteras. Estas charcas no solo son vitales para su reproducción, sino que también benefician a otros organismos, como las libélulas y otros invertebrados acuáticos, que son indicadores clave de la calidad del agua y esenciales para los ecosistemas.
A través del Programa de Voluntariado Ambiental de Fundación Naturgy, nuestros voluntarios ambientales han podido participar en una jornada ambiental en Carral, junto al río Brexa, para rehabilitar las charcas utilizadas como lugar de cría de varias especies protegidas de anfibios.
Se trata de la séptima actividad que llevan a cabo nuestros voluntarios ambientales en Galicia, que en ocasiones anteriores ya habían realizado acciones de recuperación ambiental en el entorno del Lago de Meirama, las Fragas do Mandeo, la laguna de Baldaio y el río Anllóns, entre otros.
Durante la jornada, un grupo de empleados de la compañía y también sus familiares, tuvieron la oportunidad de descubrir y conocer las especies de ranas, sapos y otros anfibios más comunes en la zona, así como los invertebrados acuáticos, que actúan como bioindicadores de la calidad del agua. Bajo la guía de monitores especializados, los voluntarios acondicionaron los microhábitats que servirán de refugio y punto de reproducción a anfibios y otros animales, como micromamíferos e invertebrados.
Estas tareas, realizadas principalmente por los más pequeños, les proporcionan la oportunidad de vivir una experiencia original y les permiten tomar más conciencia de la necesidad de mantener limpios los entornos naturales y proteger su biodiversidad.
El Programa de Voluntariado Ambiental de Fundación Naturgy, que promueve la implicación social de los empleados de la compañía y sus familias en la conservación de la biodiversidad, ha recuperado desde 2014 cerca de 50 espacios naturales en una superficie equivalente a 34 campos de fútbol. Las actividades realizadas están relacionadas directamente con paliar causas de pérdida de biodiversidad y restaurar hábitats mediante plantación o siembra de especies autóctonas; eliminar especies exóticas invasoras; instalar o restaurar infraestructuras de uso público como señales, senderos o cartelería; fomentar fauna silvestre construyendo charcas, refugios y comederos; retirar residuos y clasificarlos; así como desarrollar actividades de educación y sensibilización ambiental, con visitas a exposiciones y centros de interpretación.
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