El pasado verano se produjo en España una de las peores olas de incendios de las últimas décadas, con más hectáreas quemadas que ningún otro año de la serie histórica del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), cuyos datos se remontan a 2006. Algunas de las provincias más afectadas por estos desafortunados sucesos, como Ourense, Lugo y León, coinciden con nuestras zonas de distribución de electricidad, por lo que fue necesario mantener abiertos canales de comunicación y colaboración continua con las Administraciones para coordinar las actuaciones a realizar durante toda la emergencia.
La participación de nuestros equipos en la zona fue fundamental para luchar contra los efectos de las llamas en nuestras instalaciones y minimizar el impacto en el suministro eléctrico de nuestros clientes. Durante semanas, más de 300 compañeros de los equipos de UFD, nuestra distribuidora de electricidad, y de nuestras empresas colaboradoras, se movilizaron ante esta complicada situación y trabajaron intensamente para reparar las instalaciones afectadas y reponer el suministro en los municipios afectados por las llamas, consiguiendo reparar toda la red de baja tensión en tiempo récord.
Jorge Mato, nuestro delegado de Ourense-Lugo en UFD, recuerda que “se vivieron momentos de gran tensión por la virulencia de los incendios. Nuestra gestión se hizo con rigor y pensando en la seguridad de los equipos, tratando de aportar nuestra ayuda y coordinación para facilitar las labores de extinción, desenergizando instalaciones. Posteriormente al paso del fuego, realizamos actuaciones correctivas y reparaciones en todos los niveles de tensión, dando apoyo también a entes locales y particulares para agilizar la reposición del servicio lo antes posible”.
Por su parte, la delegada de León de nuestra distribuidora, Ana Jiménez, destaca que “todo el equipo se mostró especialmente sensibilizado con la situación y se unió de inmediato a los trabajos de recuperación y resolución de la emergencia. Nos movilizamos rápidamente, siempre en coordinación con el CECOPI, revisando en primera instancia las redes de baja tensión de los pueblos afectados por las llamas, para evitar riesgos cuando los vecinos fueran realojados y garantizar, en la medida de lo posible, que al volver a sus casas tuvieran suministro eléctrico de forma segura”.
Una vez extinguidos los incendios, con la ayuda de la información proporcionada por los satélites del programa europeo Copernicus, hemos podido identificar todas las zonas afectadas dentro de nuestras áreas de distribución y hemos sobrevolado todas las instalaciones en colaboración con Fuvex, nuestro proveedor de drones de largo alcance. “Ha sido necesario volar 625 km de red aérea de media y alta tensión en toda la Zona Noroeste de UFD y toda la información obtenida de los vuelos ha sido procesada posteriormente para poder determinar los posibles daños sobre nuestra red y, a partir de ahí, gestionar las acciones correctivas necesarias”, nos explican Javier Zamorano y Roberto Diaz, de la unidad de Ciclo de Vida del Activo y coordinadores de este proyecto.
El siguiente paso consiste en llevar a cabo las reparaciones necesarias en las instalaciones afectadas… ¿Quieres descubrir cómo lo hacemos?
Puedes verlo en este video que nos muestra una reparación realizada con ayuda de la empresa colaboradora SEMI, en la provincia de Lugo:
¿Quieres recibir nuestra newsletter? Suscríbete aquí.
