Reforzamos nuestro compromiso con la sostenibilidad apoyando un proyecto que une conservación de la biodiversidad y dinamización del medio rural. La iniciativa, liderada por la Fundación Oso Pardo, busca recuperar los castañares tradicionales en la Cordillera Cantábrica como herramienta para preservar el hábitat del oso pardo y generar oportunidades económicas en zonas rurales.
Los castañares han sido históricamente un motor de vida en estas áreas, proporcionando alimento, madera y paisaje, además de ser resilientes al aumento de la temperatura provocado por el cambio climático. Sin embargo, el abandono de su cultivo en las últimas décadas ha reducido su valor ecológico y socioeconómico. El proyecto “Castañas, osos y desarrollo rural” pretende revertir esta tendencia mediante la restauración y gestión sostenible de estos bosques, fomentando la producción de castañas de calidad y la creación de empleo local.
Además de su importancia cultural y económica, los castañares son clave para la conservación del oso pardo, una especie emblemática que depende de estos frutos para sobrevivir en otoño. Recuperar estos espacios significa garantizar alimento y refugio para la fauna, al tiempo que se impulsa la economía circular y se lucha contra la despoblación rural. El proyecto también promueve la formación y la colaboración con productores locales, creando una cadena de valor que beneficia tanto a la biodiversidad como a las comunidades.
Como empresa comprometida con la transición energética y la protección del entorno, respaldamos esta iniciativa que conecta energía, biodiversidad y desarrollo social. Este apoyo se enmarca dentro de nuestra estrategia para impulsar proyectos que contribuyan a la descarbonización y a la conservación de los ecosistemas, integrando la sostenibilidad en cada paso. Porque cuidar la naturaleza es también cuidar el futuro.
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