Por Enrique Tapia, director general de Personas y Recursos de Naturgy
En un momento clave para el sector energético, inmerso en una profunda transformación y grandes retos, la diferenciación se convierte en un factor esencial. No solo hablamos de modelos de negocio o valores corporativos, sino —y especialmente— de cómo gestionamos nuestro talento y potenciamos su desarrollo. Queremos diferenciarnos como una empresa protagonista: en lo industrial, en lo social, para nuestros clientes y, por supuesto, para nuestras personas.
La transformación forma parte del ADN de Naturgy y desde el área de Personas y Recursos la entendemos también desde la “escucha”. Escuchar con valentía, con empatía y con la voluntad real de entender y mejorar. Nuestra estrategia 2025–2027 se apoya en la escucha activa como motor de transformación, lo que implica enfocarnos en mantener lo que funciona, afinar lo que puede mejorar y reconocer aquello que nos hace únicos.
Pero esta escucha no es solo un valor cultural: es una auténtica palanca de negocio. Porque cuando las personas se sienten escuchadas, valoradas y reconocidas, se genera un entorno de confianza que impulsa la innovación, la colaboración y el compromiso. Y ese compromiso es el que permite alcanzar los objetivos estratégicos de la compañía.
Por eso nos enorgullece especialmente el reconocimiento que, por segundo año consecutivo, hemos recibido como “Great Place to Work” ©. Un reconocimiento que solo se obtiene si quienes mejor te conocen —tus propias personas— así lo deciden, valorando aspectos relacionados con la confianza, el orgullo de pertenencia y la motivación, a través del Trust Index ©.
Este logro, más que un sello, es reflejo del compromiso de todos quienes, día a día, elegimos ser parte de esta compañía. Es mérito de quienes trabajamos por convertirla en un lugar donde crecer, reconocernos y generar valor compartido.
Escuchar requiere valentía. Reconocer lo que hacemos bien, también. En Naturgy, celebramos ambos valores como parte esencial de nuestra forma de ser y, sobre todo, de avanzar. Porque cuando la experiencia del talento es exponencial, también lo son las posibilidades de éxito del proyecto empresarial.
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