Apostar por estrategias integrales será clave para alcanzar neutralidad climática y sostenibilidad ambiental

En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y en línea con los objetivos marcados por la Unión Europea (UE) y el Acuerdo de París, las absorciones de CO2 se convierten en un elemento fundamental para alcanzar la neutralidad climática. Actualmente, España se posiciona como el segundo país en superficie forestal dentro de la UE, con 27 millones de hectáreas, desempeñando un papel crucial en la absorción de aproximadamente 45 millones de toneladas de CO2 al año, lo que representa un 15% de las emisiones globales del país.

En este tema se centró el último webinar de nuestra Fundación de Conversaciones con Expertos, organizado junto al Capítulo Español de Club de Roma, y centrado en Absorciones de CO2, para entender su alcance, cómo contribuyen a la mitigación de emisiones y cuáles son sus perspectivas de desarrollo. En el mismo, participaron Enrique Enciso, socio fundador de Grupo Sylvestris, Alejandra Landeira, responsable de Contratación de CO₂ y Transición Energética de Naturgy, José Manuel Morán, vicepresidente del Capítulo Español del Club de Roma y la directora general de la Fundación Naturgy, María Eugenia Coronado.

A lo largo del webinar también se planteó la necesidad de poner en marcha acciones concretas para abordar este desafío ambiental y avanzar hacia una economía más sostenible. Por eso, el papel que desempeñan las empresas es crucial en la transición hacia la neutralidad climática, estableciendo objetivos temporales de descarbonización alineados con el horizonte del año 2050. La búsqueda constante de tecnologías para reducir las emisiones y el desarrollo de soluciones basadas en la naturaleza son fundamentales para mitigar el impacto ambiental y promover un crecimiento sostenible.

En este contexto, las empresas asumen cada vez más el compromiso de desarrollar proyectos de absorción, centrándose, en muchos casos, en iniciativas que tienen el potencial de generar un triple impacto: ambiental, social y económico. La creación de bosques en áreas afectadas por incendios o deforestación no solo contribuye a la captura de CO2, sino que también fomenta la biodiversidad y genera empleo en entornos rurales.

Pero la solución no está en una sola tecnología. La clave está en apostar por estrategias integrales que combinen proyectos de compensación a través de tecnologías de reducción de emisiones, con proyectos de neutralización, porque el equilibrio entre el despliegue de energías renovables, como los paneles solares, y la reforestación es fundamental para alcanzar los objetivos comunes de descarbonización y neutralidad climática.

La planificación cuidadosa y la colaboración entre sectores son fundamentales para garantizar un desarrollo armonioso y respetuoso con el medio ambiente en el camino hacia la transición energética.

En un escenario donde la sostenibilidad ambiental es una prioridad global, las empresas desempeñan un papel clave en la transición hacia una economía baja en carbono que contribuya también con un futuro más sostenible para todos.

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