¿Cómo detectamos el fraude eléctrico? Conoce el plan de Naturgy para frenar los enganches ilegales

Solo en 2023 llevamos a cabo más de 44.000 actuaciones contra el fraude eléctrico, y pudimos recuperar la energía equivalente al consumo de 47.000 hogares. ¿Cómo lo logramos?

Para detectar posibles consumos excesivos, cuando éstos no corresponden con el número y tipo de suministros asociados a esas instalaciones, en Naturgy tenemos un protocolo para detectarlos. Revisamos telemáticamente las pérdidas de energía, tanto en volumen de energía como en horario. Y si sospechamos que hay fraude, lo ponemos en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, quienes se encargan a partir de ese momento de la investigación.

Gracias a las actuaciones llevadas a cabo en Galicia, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León, durante el pasado año logramos recuperar la energía consumida de modo fraudulento por un volumen de 152 GWh, un 44% más que el año anterior. UFD, la distribuidora eléctrica del Grupo, abrió en 2023 más de 12.400 expedientes vinculados con conexiones ilegales, el doble que el año anterior.

Estas actuaciones permitieron además interceptar y recuperar la electricidad consumida de forma fraudulenta por 168 dispositivos indoor, la gran mayoría vinculados con plantaciones de marihuana. Se trata de instalaciones que consumían de forma ilegal una cantidad anual de 5 GWh, equivalente a la demanda energética de cerca de 1.600 viviendas.

La vigilancia es clave para poder actuar con rapidez en estos casos. Nuestro objetivo es, por una parte, prevenir el riesgo que suponen estos enganches, ya que pueden provocar incendios y otro tipo de accidentes, poniendo en riesgo la seguridad de las personas, como también la calidad y continuidad del suministro de los clientes conectados legalmente. Por otra, reducir el gran coste asociado que tienen que soportar el resto de consumidores a través de su factura: unos 2.000 millones de euros anuales. Y es que, según la normativa, el coste de la energía defraudada recae sobre todos los usuarios conectados legalmente a la red. Eso supone que cada cliente tendrá que hacer frente a unos 70 euros anuales de media. Esta situación es aún más dañina para la competitividad industrial, ya que el beneficio para unos se acaba traduciendo en un incremento de costes para otro.

Los nuevos contadores inteligentes han supuesto un gran paso en la detección de fraude ya que agilizan su detección y la intervención, aunque no siempre depende de la distribuidora eléctrica. En ocasiones es necesaria, por ejemplo, una autorización judicial para acceder a la finca donde se detecta el robo.

En España se estima que hay más de 200.000 conexiones ilegales, en muchos casos vinculadas a actividades ilícitas. La manipulación irregular de las instalaciones eléctricas es un delito recogido en el Código Penal penado con multas de hasta 12 meses de cárcel. Según la ley, las empresas distribuidoras tienen la función de detectar y poner en conocimiento de las autoridades y los clientes las situaciones de fraude en la red y en los equipos de medida, y las habilita a interrumpir el suministro cuando detecten situaciones anómalas.

UFD pone a disposición de los consumidores un canal de denuncia anónimo en su página web https://www.ufd.es/denuncia-de-irregularidades/ para recibir información ante cualquier sospecha de que se esté produciendo una conexión ilegal a la red eléctrica o una manipulación del contador.

 

 

 

 

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