La Marjal dels Moros, un humedal costero en la Comunidad Valenciana, es mucho más que un refugio para aves. Este espacio actúa como sumidero natural de CO₂, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático al capturar gases de efecto invernadero.
Tanto es así, que la Fundación Global Nature ha sellado la primera pre-venta de créditos de carbono del proyecto de reducción de emisiones de CO2 en este espacio y Naturgy ha sido una de las primeras empresas en unirse a esta iniciativa, mostrando así su compromiso para impulsar la conservación de un ecosistema clave para el entorno en el que la compañía desarrolla su actividad, como es el caso de Sagunto. Se han unido también al proyecto las empresas Saggas y Zuvamesa, pertenecientes a la Asociación Empresarial del Camp de Morvedre (Asecam), y que cuentan también con presencia en la zona.
Bajo el marco del proyecto europeo LIFE Wetlands4Climate, se ha desarrollado junto con la Universitat de València, una metodología innovadora para compensar la huella de carbono a través de la gestión y restauración de humedales mediterráneos, demostrando que estos ecosistemas pueden desempeñar un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático. Además de reducir emisiones, las acciones del proyecto también generan beneficios para la biodiversidad, mostrando que es posible lograr una mitigación efectiva sin comprometer otros valores naturales.
El proyecto comenzará en 2025 y tendrá una duración de 10 años, durante los cuales se realizarán acciones de gestión de vegetación y restauración de suelos en 75 ha. Estas acciones mitigarán aproximadamente un total de 1.517,79 toneladas de CO2 equivalente a los 10 años de vigencia del proyecto.
Se trata de un proyecto pionero y piloto que servirá para aplicar, medir y comprobar los resultados de la investigación científica del proyecto LIFE Wetlands4Climate. Un primer paso para llegar del “laboratorio al mercado” y comenzar a expandir estos mecanismos novedosos de financiación para la restauración de la naturaleza.
Las principales acciones previstas se basan en la gestión del suelo y de la vegetación.:
- Se realizarán siegas con máquina anfibia en áreas inundadas y con tractor, en las zonas de carrizal en seco. La retirada de biomasa vegetal mediante métodos mecánicos es una herramienta que permite incrementar la producción neta de las plantas, uno de los principales impulsores de la retención de carbono en el balance global de los humedales.
- Se realizarán fangueos que supondrán la oxigenación de la capa más superficial del sedimento, con lo que se reducirán las emisiones de metano y otros gases de efecto invernadero y decapados. La eliminación mediante decapado del exceso de materia orgánica y vegetación en descomposición acumulada durante décadas reducirá la carga de carbono orgánico en el sedimento, el cual es propicio a ser degradado si se dan las condiciones, con la consiguiente liberación de metano a la atmósfera.
- De todas estas acciones se generarán subproductos, como los restos vegetales de las siegas, que se reutilizarán como forraje o cama para el ganado y tierra con materia orgánica que se utilizará como enmienda de suelos agrícolas.
Cada una de las empresas firmantes adquiere, este primer año, en torno a 20 toneladas de emisiones de CO2 equivalente, cantidad que se estima que será mitigada en su totalidad durante el primer año de vigencia del proyecto.
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