Crisis energética en Canarias: ¿Cómo pueden las renovables ayudar a solucionar el problema?

El pasado 29 de julio, la Isla de la Gomera sufrió un cero energético que dejó sin suministro eléctrico durante días a sus miles de habitantes y acaparó buena parte del foco mediático durante todo el verano. Meses más tarde, el Gobierno insular decretó la emergencia energética ante el riesgo de que el apagón se repitiera, reclamando la urgente necesidad de intensificar inversiones para reforzar el anticuado y frágil sistema energético canario.

El problema energético de Canarias es complejo y arrastrado desde hace muchos años, pero hay consenso en que las energías renovables tienen que jugar un papel fundamental en la solución de esta crisis.

«Las energías renovables están llevando a cabo una progresiva modernización del parque energético canario, que por su particularidad presenta una notable obsolescencia y en el que las centrales termoeléctricas que utilizan derivados del petróleo siguen jugando un papel protagonista. Con la introducción de los sistema de almacenamiento, las energías renovables irán siendo cada vez más un factor de garantía de suministro para el sistema eléctrico canario», explica Sergio Auffray, responsable de Desarrollo de Naturgy en Canarias.

A pesar de contar con un gran volumen de recurso eólico y solar, además de una enorme ventana abierta al mar para el despegue de la eólica off shore, Islas Canarias adolece de un importante retraso en cuanto a la penetración de renovables con respecto a la Península Ibérica. Según datos de REE, sólo el 20% de la potencia instalada en las Islas Canarias es de origen renovable -frente al 42% de la media nacional- y la electricidad generada en Canarias supone un 1,5% del total de la producida en el país.

¿Por qué este retraso?

La tramitación renovable en Canarias ha padecido un retraso en su desarrollo inicial con respecto a la Península por varios motivos: una tramitación administrativa con un nivel más al incluir los Cabildos, que tienen competencias propias; una red más pequeña y aislada compuesta por siete sistemas eléctricos aislados entre sí; y la limitación geográfica que implica la insularidad y obliga a hacer las instalaciones de un tamaño más reducido.

«Todo ello hace que el periodo de tramitación sea mayor que en otras zonas de la Península, con el retraso que eso conlleva en la penetración de las energías renovables», añade Auffray.

En nuestro caso, Naturgy suma ya en operación cerca de 100 MW de potencia renovable repartidos en 12 parques eólicos y una planta fotovoltaica, inaugurada recientemente en el municipio de Telde (Gran Canaria). A estos se sumarán en el futuro otros 100 MW que se encuentran actualmente en fase de construcción o desarrollo, lo que nos permitirá duplicar nuestra capacidad de generación renovable en Canarias.

Además de la eólica terrestre y la fotovoltaica, Canarias tiene un enorme potencial para ser uno de los puntos de despliegue de la eólica marina en España. El Gobierno español anunció recientemente que en breve convocará las primeras subastas de esta tecnología en España.

Todas estas instalaciones son un ejemplo de cómo las energías renovables pueden ayudar a reforzar el suministro energético, aumentando la autosuficiencia energética de las Islas a la que vez que se reduce el coste de la factura eléctrica. Además, suponen una enorme oportunidad de crear riqueza en forma de empleo e impuestos para el territorio.

¿Quieres recibir nuestra Newsletter? Suscríbete aquí

Compartir