Proyecto Newbunker: El hidrógeno llegará al sector marítimo (aunque con limitaciones)

El hidrógeno llegará al sector marítimo, aunque lo hará con limitaciones. Así se desprende del estudio que han realizado empresas referentes del sector enmarcadas dentro del proyecto Newbunker, dirigido por Antonio Miranda, responsable de Bunkering en Naturgy, y financiado por la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Este proyecto está estudiando los detalles de la operativa necesaria para introducir el uso de nuevos combustibles en el sector marítimo, en concreto las necesidades operativas que van a tener que cumplir estos nuevos combustibles para operar en puerto.

En la primera fase del proyecto, ya finalizada, han participado Naturgy, Fundación para la Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía (CIDAUT), ESK, TESICNOR, Siport21, Foro Marítimo Vasco y Gasnam, y han analizado la aplicación del hidrógeno y el amoniaco, cada uno con sus características fisicoquímicas que condicionan la operativa de tierra y, por supuesto, su seguridad.

La segunda fase del proyecto, que se desarrolla en la actualidad con los estudios de riesgo y definición de procesos, está impulsada por el consorcio de empresas formado por Naturgy, Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), ESK, TESICNOR, Siport21 y Gasnam, que se encuentra estudiando el bio-metanol y otros biocombustibles como el bio-GNL, bio-GLP, el dimetitéter renovable, así como el blending de varios de estos combustibles.

De esta forma, el alcance total del proyecto contempla todos los potenciales nuevos combustibles para diferentes tipo de buques, desde ferrys, remolcadores, buques pesqueros o porta coches, hasta llegar a los grandes portacontenedores y cruceros.

Este proyecto ha permitido poner en valor la experiencia adquirida en el último lustro con la introducción del gas natural licuado (GNL) en el camino hacia la descarbonización del sector marítimo, para analizar cuáles son los requisitos de seguridad y, sobre todo, de fiabilidad que tendrán que cumplirse en las operaciones de bunkering de los nuevos combustibles para llegar a ser una alternativa real y fiable para los armadores.

Resultados de la primera fase del proyecto Newbunker

Los hallazgos de la primera fase del proyecto confirman que el hidrógeno va a tener cabida principalmente en estado líquido, al tiempo que se confirman las fronteras o límites de aplicabilidad. La baja densidad energética del hidrógeno implica amplias necesidades de volumen de almacenamiento, todo un lujo en un sector como el marítimo donde cada espacio es aprovechado. El reto operativo no es pequeño, ya que a presión atmosférica el hidrógeno hay que bajarlo a temperaturas inferiores a – 250º para pasarlo a fase líquida. Los primeros ensayos muestran que una vez a bordo el hidrógeno se puede consumir directamente o puede ser mezclado en cantidades significativas con GNL.

El amoniaco, sin embargo, podrá utilizarse en condiciones menos extremas de presión y temperatura, pero su uso se verá condicionado por su alta toxicidad, por lo que requerirá una operativa mucho más compleja en puerto desde el punto de vista de la seguridad.

Con ayuda de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) se desarrolló el estudio de fiabilidad de las distintas configuraciones de equipos de bunkering de hidrógeno y de amoniaco. La primera fase del proyecto finalizó con la programación del software de cálculo del índice de disponibilidad de las configuraciones de bunkering de hidrógeno y amoniaco.

El proyecto finalizará el próximo mes de abril con la incorporación al software del índice de disponibilidad de las configuraciones de bunkering de los combustibles estudiados en esta segunda fase, momento en que se dispondrá de la herramienta de cálculo finalizada y se comunicarán las conclusiones y procedimientos necesarios para el uso de los combustibles alternativos estudiados.

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