Reducir en su sentido más amplio: emisiones, residuos y hasta agua.
Fundación Naturgy ha lanzado su primer ‘Reto Sostenible’, una propuesta de voluntariado en la que retaba a reducir a un grupo de profesionales de la compañía organizados en 11 equipos de 5 personas cada uno. Así, durante un mes, los participantes han conseguido ahorrar más de 10.500 kg de CO2, más de 52.000 litros de agua y han dejado de generar cerca de 500 kg de residuos, superando ampliamente el objetivo establecido de 6.000 Kg de CO2.
Para el reporte de acciones, el reto se apoyaba en la app The Good Goal, a través de la que, de una manera sencilla y amena, los voluntarios han registrado las acciones sostenibles que ha realizado cada día, para llegar a alcanzar ese objetivo global que ha sido todo un éxito.
Hábitos sostenibles
Entre las iniciativas sostenibles aplicadas por los voluntarios en su día a día para mejorar el impacto sobre el planeta, destacan pequeños gestos como los siguientes:
- Comer de tupper en el trabajo
¿Por qué? La comida para llevar está en constante expansión y genera muchísimos residuos fruto de los envases y embalajes que se utilizan. Sólo en la Unión Europea, se emplean 2.025 millones de recipientes cada año, problema que se mantiene si recurrimos a comida precocinada. Si se consiguiera reciclar la mitad de todos estos residuos se ahorraría una emisión de CO2 correspondiente a más de 55.000 automóviles.
¿Cómo? Escoge envases y utensilios que conserven mejor los alimentos y que contaminen lo menos posible. Escoge tuppers de vidrio, ya que se pueden calentar en el microondas y son más fáciles de limpiar.
- Usar taza reutilizable
¿Por qué? Tomando un café por día en vaso desechable durante un año se producen 10,5 Kg de desechos… ¡y eso solo en cafés!
¿Cómo? Evita el uso de tazas o vasos desechables allá donde vayas utilizando uno plegable o reutilizable.
- Desenchufar aparatos que no usas
¿Por qué? Los electrodomésticos y otros aparatos consumen energía al estar conectados a la toma de corriente, incluso, cuando se encuentran apagados. Este “consumo fantasma” depende de muchos factores, pero puede rondar los 400 kWh al año. Los aparatos que más energía consumen en stand- by son el microondas, el ordenador portátil, el decodificador de TV y el televisor (hasta un 10,7% de todo el consumo energético).
¿Cómo? Desenchufa los aparatos que termines de usar o que no estés usando, apaga las regletas que no uses ya que el piloto consume energía y, antes de salir de casa o ir de viaje, revisa y apaga todos los aparatos que no vayas a usar.
- Desenchufar el portátil
¿Por qué? Un simple gesto como el de desconectar el cargador de tu ordenador portátil de la corriente cuando el ordenador tiene carga tiene un gran impacto en el medio ambiente. Además, la batería del dispositivo disminuye su vida cuando no se utiliza de manera correcta. Al dejar el portátil con el cargador enchufado una vez la carga se haya completado, este continua gastando la misma energía que cuando carga el dispositivo y generará entre 35 y 70 kg de dióxido de carbono al año.
¿Cómo? Carga el portátil solo el tiempo necesario para que se complete la batería. Cuando llegue al 100% de carga desconecta el cargador del portátil y de la toma del enchufe para evitar que siga consumiendo energía.
- Borrar 10 emails a la semana
¿Por qué? ¿Sabías que por cada email almacenado en nuestro correo, diez gramos de CO2 son generados al año? Dicho así, suena a una cantidad mínima. Pero no lo es si tenemos en cuenta que cada día se envían en el mundo unos 293.000 millones de emails. Y lo que es peor, el 90% de los correos recibidos son spams. La polución digital hoy en día es más importante que la que provoca la aviación civil. Una empresa compuesta de 100 personas genera cada año por culpa del correo electrónico 13,6 toneladas de CO2, lo que representa la polución provocada por 14 vuelos ida y vuelta París-Nueva York.
¿Cómo? Te proponemos que una vez a la semana, como mínimo, realices una limpieza de tu bandeja de emails. Dedicando solo 5 minutos de tu tiempo evitarás que se te acumulen correos inservibles y generarás un impacto positivo en el medio ambiente.
- Apagar el monitor
¿Por qué? ¿Sabías que el monitor gasta un 70% del consumo energético total del equipo? La mayoría de los ordenadores usan el doble de energía habitual para activar el salvapantallas. Los salvapantallas no ahorran energía a menos que sean totalmente negros.
¿Cómo? Apaga el monitor cuando vayas a hacer alguna pausa como tomarte un café, comer algo, ir al baño o hacer una llamada y apágalo cuando termines de trabajar y no lo vayas a utilizar más.
- Leer documentos en formato digital
¿Por qué? Para producir una tonelada de papel, se utilizan 27 mil litros de agua, se emiten 27 kilogramos de dióxido de carbono y se gastan más de cuatro kilovatios de energía. La circulación de los libros electrónicos, en cambio, no requiere la caída de ningún árbol.
¿Cómo? Sabiendo que el papel no se puede reciclar de manera indefinida, ya que las fibras se destruyen con el uso, en el mundo editorial nos tenemos que plantear alternativas más allá del reciclaje y llevarlas a cabo lo antes posible. Hay muchos dispositivos electrónicos que puedes usar para leer documentos digitales.
- Apagar la cámara en videollamada
¿Por qué? Una reunión por videoconferencia que utilice 2.5 GB en una hora tendrá un impacto de emisiones de carbono equivalente a 157 gramos de CO2 por hora. Según un estudio de la Universidad de Purdue (Indiana), la Universidad de Yale y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, si un millón de usuarios asiduos de las videoconferencias apagaran la cámara, habría una reducción colectiva al mes de 9.023 toneladas de carbono. Son las emisiones equivalentes a dar energía a una ciudad de 36.000 habitantes durante un mes.
¿Cómo? Limitar el uso de la cámara en las videoconferencias tiene un impacto muy positivo en el medio ambiente.
- Subir y bajar escaleras
¿Por qué? El consumo anual de energía por parte de los ascensores es de 1.840 millones de kWh. Teniendo en cuenta que habría que emitir 0,65kg de CO2 a la atmósfera para generar 1 kwh, supone la emisión de 1.200.000 toneladas métricas de CO2, es decir, emitiendo lo mismo que 350.000 automóviles.
¿Cómo? Lo ideal sería poder subir y bajar las escaleras en vez de coger el ascensor. En caso de trabajar o vivir en un piso demasiado alto, existen maneras de optimizar y ser más eficientes en el uso de la energía de los ascensores, como no sobrepasar el peso máximo o emplearlo solo cuando realmente sea necesario.
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