Frente al escenario actual de políticas energéticas que ponen un foco casi exclusivo en la electrificación, el informe “New Deal para España: un nuevo compromiso para la descarbonización eficiente y efectiva de la economía española”, elaborado por PwC, plantea una estrategia de descarbonización para la economía española más equilibrada que combina una electrificación moderada y un mayor uso de gases renovables, como el biometano o el hidrógeno verde.
Y es que, en el ámbito de la energía, como en la vida, el equilibrio es fundamental para alcanzar nuestros objetivos.
Una estrategia de descarbonización equilibrada es la clave para alcanzar el objetivo de neutralidad climática en 2050, ya que nos ayuda a superar las restricciones técnicas y económicas que presenta la electrificación como solución única de descarbonización.
Este nuevo enfoque del “New Deal” supone también un desarrollo más equilibrado de tecnologías renovables y maximiza el aprovechamiento de la infraestructura existente, lo que permite una transición energética más fluida y menos costosa hacia una economía neutra en carbono.
La hibridación de electrificación e integración de gases renovables está, además, totalmente alineada con los principios del “trilema energético”, donde cualquier solución en el ámbito de la energía debe basarse en tres puntos: sostenibilidad, seguridad de suministro y asequibilidad de precios para hogares y empresas.
Y es que el informe pone claramente de manifiesto que la estrategia «New Deal» aporta soluciones en los tres ámbitos del trilema:
- Optimiza los costes energéticos. Una mayor apuesta por los gases renovables podría reducir los sobrecostes de la descarbonización para el usuario final en 22.000 millones de euros hasta 2035 y 73.000 millones de euros hasta 2050. En términos relativos, esta estrategia generaría un ahorro en la “factura” de la descarbonización de la economía española del 32% hasta 2035 y del 56% hasta 2050.
- Acelera la reducción de emisiones. La implementación del plan podría reducir las emisiones acumuladas en 21 millones de toneladas de CO2 para 2035 y en 98 millones de toneladas para 2050. Es el equivalente a las emisiones actuales de todo el sector residencial y comercial, y del sector transporte. Según las estimaciones del informe de PwC, el escenario “New Deal” es capaz de acelerar un 3,4% hasta 2035 la reducción de emisiones en comparación con el escenario de “Alta Electrificación», un porcentaje que en 2050 alcanzaría el 11,4%.
- Proporciona garantía de suministro a los consumidores. Facilita la integración de las renovables y solventa el problema de intermitencia de solar y eólica y la falta de acoplamiento a la demanda térmica en dichos segmentos. Por otro lado, en el sector industrial, el estudio tiene en consideración que alrededor de 2/3 de la demanda térmica industrial requerirán de gases renovables para su descarbonización al no disponer de tecnologías eléctricas para ello.
Óscar Barrero, socio responsable de Energía de PwC España, ha destacado en la presentación del informe destacando que “la sostenibilidad, la eficiencia en costes, la seguridad de suministro y la aceptación social, son pilares fundamentales que deben ser equilibrados para lograr un sistema energético que no solo sea ambientalmente responsable, sino también económicamente viable, seguro y socialmente justo” y ha señalado que “la cooperación entre agentes públicos y privados es esencial para superar estos desafíos y avanzar hacia un futuro energético sostenible”. A su juicio, “como demuestra el “New Deal” la apuesta por un desarrollo más equilibrado de electrificación y gases renovables puede mitigar significativamente los retos de la descarbonización para la economía española, reduciendo costes y ofreciendo flexibilidad tanto a corto como a largo plazo al usuario final y al sistema energético en su conjunto”.
Raúl Suárez, CEO de Nedgia, distribuidora de gas del grupo Naturgy en España, ha participado también en la presentación, apuntando que «una de las grandes virtudes del biometano es que da credibilidad a la transición energética, ya que se trata de una tecnología probada y sin emisiones que ya está en el sistema energético español» y pidiendo también retoques en el esquema regulatorio que promocionen la conexión de plantas de biometano a la red y eviten la potencial especulación. Considera además fundamental integrar a los transportistas y distribuidores de gas en este proceso de revisión, así como fomentar el «flujo reversible» en la actual red de gas para potenciar la llegada de ese gas renovable a un mayor número de consumidores.
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