El director general de Gases Renovables de Naturgy pide un marco normativo basado en la eficiencia y sin apriorismos. “Es esencial una planificación que asegure el coste más eficiente para la industria y las familias”, destaca.
Los gases renovables están llamados a jugar un papel estratégico y esencial en la transición energética. En este contexto, es fundamental que el marco normativo energético se base en la eficiencia y no cuente con apriorismos, liberando todo el potencial que tiene el país para el impulso de nuevos vectores energéticos como el biometano.
“Cada país tiene necesidades diferentes, también cada sector y segmento de consumidores, además cada energía renovable es distinta y tiene sus ventajas e inconvenientes”, explica el director general de Gases Renovables de Naturgy, José Luis Gil.
En este contexto, Gil apunta que si bien debemos avanzar en la electrificación de la economía, “tenemos que hacerlo focalizados en consumos contra estaciones (primavera y verano) y en horas solares”.
Por otro lado, si tenemos en cuenta el potencial del biometano en España (163 TWh), desarrollando un 30% del mismo, ha detallado que “se podría descarbonizar en 2030 el 100% del consumo de gas del sector doméstico y servicios. Sin invertir en redes de transporte y distribución, sin cambiar los equipos de los consumidores y usando el almacenamiento subterráneo actual para garantizar la seguridad de suministro”.
La meta actual de consumo de biometano fijada por España está por debajo de la cuota que le correspondería asumir en el marco de los 35 bcm fijados por Europa. “Como país, debemos ser más aspiracionales, más intensos y multiplicar por dos nuestros objetivos de consumo de biometano”, ha explicado durante su participación en el encuentro sobre el Paquete de hidrógeno y gases descarbonizados, medidas, próximos pasos e impacto en España, organizada por el Club Español de la Energía (Enerclub) y Sedigas.
Finalmente, José Luis Gil reiteró que si “pretendemos alcanzar el objetivo Net-Zero en 2050, y queremos que sea de forma justa, es esencial una planificación que asegure el coste más eficiente para la industria y las familias sin ningún tipo de apriorismo y sin renunciar a ningún vector de descarbonización”.
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