En veinte años, la empresa Ecoembes recicló en España 19,3 millones de toneladas de envases domésticos, “lo que equivale a 2.000 estadios como El Sadar a rebosar”. Este ejemplo de economía circular fue uno de los datos que ofreció hoy osé Arrancudiaga, técnico de Gestión de Residuos en Navarra y País Vasco de Ecoembes, en un seminario organizado por la Fundación Naturgy en Pamplona. La jornada sirvió para que expertos del ámbito institucional, universitario y empresarial debatieran sobre el papel de la economía circular en el actual momento de transición energética.
Arrancudiaga explicó que “el reciclaje es un ejemplo perfecto de economía circular, un hábito que los navarros tienen muy asentado”. “Con el reciclaje damos una segunda vida a los residuos, evitando la utilización de nuevas materias primas”, explicó el técnico de Ecoembes, una empresa que lleva 20 años promoviendo la economía circular a través de la minimización del impacto ambiental de los envases y residuos. “España genera aproximadamente 23 millones de toneladas de residuos municipales y solo se reciclan el 30%”, explicó.
Maria Eugenia Coronado, directora general de la Fundación Naturgy, explicó que tenemos que hablar de economía circular porque “es, sin duda, una de las protagonistas en la transición energética que estamos viviendo”. “Entre todos, tenemos que impulsar una economía más sostenible, con menos consumo de energía y una mejor utilización de los recursos disponibles, por eso la economía circular debe estar presente en toda la cadena de valor”. “Para el sector de la energía, el desarrollo de la economía circular constituye uno de sus principales vectores de transformación y de futuro”, aseveró Coronado, que abogó por dejar atrás un modelo económico lineal, donde se pierde una gran cantidad de materia, de recursos y de energía.
La economía circular en el futuro de Navarra
El vicepresidente y consejero de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi, que participó en la apertura de la jornada, explicó que “desde el Gobierno, nos proponemos liderar la transición energética, la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad desde la política ambiental, integrando la economía circular en las distintas políticas sectoriales”. Ayerdi incidió “en la importancia que tiene la sostenibilidad para el Ejecutivo foral, especialmente para el Departamento de Desarrollo Económico, pues no entendemos tal desarrollo sin que sea respetuoso con el medio ambiente”. “Estamos completamente convencidos de que la viabilidad y competitividad económicas han de ir unidas al cuidado equilibrado de nuestro entorno”, afirmó.
Por su parte, la directora general de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Navarra, Eva García Balaguer, explicó la recientemente aprobada Agenda para el desarrollo de la Economía Circular en Navarra con horizonte 2030 (ECNA 2030), con la que el gobierno navarro quiere orientar y apoyar las políticas sectoriales en la transición hacia un nuevo modelo. García Balaguer recordó que uno de los objetivos principales es la reducción en un 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 2005 y que la cuota de energías renovables en el consumo final bruto de energía sea del 50%.
El decano de Colegio de Ingenieros Industriales de Navarra, Miguel Iriberri, destacó también el papel de la economía circular como motor de la transición energética, basada en principios como “la ecoconcepción, la ecología industrial y territorial, la economía de la funcionalidad o la reutilización”.
Hacia un modelo de ecociudades
La jornada contó también con la participación de un experto en ecociudades, Joan Rieradevall, investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB). Rieradevall explicó que el 50% de la población mundial vive en las ciudades, y es en los entornos urbanos donde se consume el 75% de la energía y se generan el 80% de los gases de efecto invernadero.
En este contexto, repasó la evolución del metabolismo urbano de las ciudades desde la perspectiva de la economía circular. “Entre las estrategias de mejora ambiental de los sistemas urbanos que tratamos, están la autosuficiencia, la mejora de los flujos de recursos, las ciudades para las personas y la mejora de los espacios urbanos”, explicó. Rieradevall puso varios ejemplos de proyectos de ecodiseño urbano: la ecoeficiencia para redes en el subsuelo urbano de abastecimiento o alcantarillado, el análisis ambiental de pavimentos, la simbiosis de agricultura urbana con edificios y la reducción de gases de efecto invernadero en la gestión de residuos.
El papel de las energías renovables fue desarrollado por Pablo Ayesa, director general del Centro Nacional de Energías Renovables (CENER). Para Ayesa, las renovables tendrán un espacio central junto a otras tecnologías y recalcó que “la transición energética requiere de cambios más significativos que los que los ciudadanos hemos vistos hasta ahora. Además de la energía eólica y la fotovoltaica, van a aparecer en los próximos 20 años cambios importantes asociados con el transporte, la configuración de las ciudades, los procesos en la industria, el reciclado e incluso la gestión agrícola y de suelo no urbano”. “Europa dispone de una estrategia a largo plazo para cumplir con los acuerdos de París en 2050 y España particularmente ha apuntado a importantes objetivos como un sistema eléctrico 100% renovable”, afirmó.
Casos prácticos de los sectores de alimentación y construcción
Andrea Urzaiz Huguet, responsable de Marketing y Desarrollo de Negocio en Aceites Artajo, explicó que “en nuestra empresa contamos con sondas de disponibilidad de agua y control mediante satélite; trituramos los restos de poda para incorporarlos al terreno, controlamos las plagas mediante trampeo y bandas florales”. Además de hacer una gestión eficiente del agua, que es el principal residuo en la extracción de aceite, también explicó que la biomasa, concretamente el hueso de la aceituna, es “el principal recurso energético de los dos edificios que tenemos, tanto de climatización como de agua caliente”.
Por otro lado, Miguel Ángel Paris, responsable del departamento de Sostenibilidad de la empresa de construcción ROCKWOOL, explicó que este sector “produce aproximadamente un tercio de todos los residuos globales, la mayor parte de los cuales acaba en el vertedero”. Por ello, ROCKWOOL cuenta con producción de lana de roca, con la que es posible usar parte de estos materiales. “Aproximadamente un tercio de las materias primas utilizadas en nuestra producción son residuos reconvertidos de otras industrias, a lo que se añade la reintroducción en el proceso de muchos de los residuos generados durante la fabricación de materiales, así como un uso óptimo del agua”, afirmó.
Fundación Naturgy y su vocación de sensibilización ambiental
Este seminario forma parte de las actividades de formación que la Fundación Naturgy realiza en distintas ciudades españolas sobre temáticas relacionadas con la energía y el medio ambiente. Su objetivo fundamental es promover el uso racional de los recursos energéticos y fomentar un desarrollo sostenible.
La Fundación Naturgy, fundada en 1992 por la compañía energética, también desarrolla programas de acción social, tanto en el ámbito nacional como internacional, incidiendo especialmente en actuaciones destinadas a paliar la vulnerabilidad energética.