Naturgy ha inaugurado una nueva estación pública de Gas Natural Licuado y Gas Natural Comprimido (GNL-GNC) en Manresa, que permitirá la carga rápida de vehículos, tanto ligeros como pesados. En concreto, la nueva estación dispone de un tanque de 60m3 de GNL y está diseñada para permitir su ampliación con otro tanque de 80 m3.
La estación de Manresa se encuentra en la C-55, Ctra. Manresa – Solsona, a 4 minutos de la salida de la C-25, Eje Transversal (20.000 vehículos/día) que conecta Lleida y Girona, a su paso por Manresa, en la zona de la Cataluña Central. Se encuentra cercana también a la autopista C-16, que une Barcelona con Andorra.
La zona se considera estratégica por el gran volumen de tráfico que circula, así como por ser una zona que actualmente adolece de infraestructura de Gas Natural Vehicular (GNV). La compañía se consolida en la península con la mayor red de infraestructura de carga de gas natural, que es más sostenible medioambientalmente que los combustibles tradicionales.
Con esta nueva apertura, Naturgy da un paso más en su apuesta por la movilidad sostenible y prevé realizar nuevas aperturas de este tipo de instalaciones a lo largo de este año. Con este despliegue, la compañía ha logrado reforzar la infraestructura ya existente, aumentar la red de estaciones de servicio estratégicamente distribuidas en todo el territorio nacional y cubrir puntos estratégicos en la red de transporte por carretera.
Asimismo, con esta nueva estación Naturgy consolida su apuesta firme por la movilidad sostenible tanto en el transporte pesado como el ligero a través del uso y desarrollo del biometano, el hidrógeno verde, la electricidad y el GNV, en los que Naturgy lleva trabajando desde hace años
El gas natural vehicular (GNV) es hoy una alternativa real, sostenible y económica a los combustibles tradicionales para el transporte, tanto particular, como de mercancías y ligero. Cualquier tipo de vehículo puede funcionar con gas natural: coches, furgonetas, autobuses, camiones pesados y trenes ya utilizan este combustible.
Más allá de las ventajas medioambientales, el gas natural es un combustible muy competitivo desde el punto de vista económico si se compara con el gasóleo y la gasolina, ya que se pueden lograr ahorros de entre el 25% y el 50%, en función de la solución adoptada.
El gas natural para el transporte contribuye a la mejora la calidad del aire, ya que reduce en más de un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno y casi el 100% de partículas sólidas, los principales contaminantes que afectan a la salud. Puede generar un 20% menos de emisiones de CO2 que el diésel y, si se utiliza biogás, el impacto medioambiental puede reducirse hasta en un 100%.
Respecto a la contaminación acústica, los vehículos que funcionan con gas natural producen un 50% menos de ruido y vibraciones que un diésel. Este factor tiene especial relevancia en las flotas que realizan trabajos nocturnos como son los camiones de recogida de basuras.
Los vehículos que utilizan este combustible consiguen la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico, lo que les permite beneficiarse de libre accesibilidad al centro de las ciudades en periodos de alta contaminación, de incentivos fiscales y bonificaciones en zonas de estacionamiento regulado, entre otras ventajas.