Hace 10 años nació en la Fundación Naturgy una iniciativa para mejorar la biodiversidad y conservar el capital natural a través del trabajo en equipo y las tareas en familia. Tras una década de compromiso y actuación sobre el terreno, el Programa de Voluntariado Ambiental Corporativo registra más de 1.860 personas implicadas, entre trabajadores y familiares, en una sesentena actividades. De estas, el 88% se han realizado de forma presencial, y el resto, en modalidad on-line, principalmente debido a la pandemia.
Estas jornadas de trabajo se han enmarcado en proyectos de colaboración con 53 entidades públicas y privadas. Entre ellas, destacan diversas organizaciones no gubernamentales, Administraciones y gestores de espacios protegidos, con el propósito de guiar y facilitar las labores de voluntariado.
Durante estos 10 años, las acciones de voluntariado se han llevado a cabo en 42 espacios naturales distintos de siete comunidades autónomas, siendo Cataluña y Madrid las que concentran el 50% de los voluntariados puestos en marcha.
El total de la participación voluntaria desde 2014 suma más de 8.800 horas invertidas, no sólo en trabajo de voluntariado, sino en talleres de sensibilización y dinámicas de fortalecimiento de los equipos de trabajo.
Éstas son las cifras desde 2014:
- 17,4 hectáreas de superficie restaurada
- 52,6 metros cúbicos de basura retirada
- 459 plantaciones
- mantenimiento y construcción de 351 cajas nido, hoteles de insectos, jardineras y proyectores
- 30 talleres didácticos impartidos
Para celebrar los 10 años del voluntariado ambiental, este año nuestra Fundación incorpora nuevas actividades, entre las que destacan el mantenimiento del Bosque Naturgy, así como la limpieza y recogida de residuos en el parque regional del Sureste, en Madrid; la visita al marjal de Rafalell i Vistabella y limpieza de playa en Valencia; la limpieza de playa y el anillamiento y observación de aves en Coruña; la limpieza de residuos dentro y fuera del agua, así como la limpieza y eliminación de especies exóticas, en Barcelona; la limpieza de residuos en las orillas del embalse El Burguillo, en Ávila; y la reforestación de especies autóctonas en Sevilla.
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