A veces, la propia naturaleza nos ofrece las soluciones más sencillas para reducir el impacto medioambiental de nuestras acciones y alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.
Según se desprende de las primeras estimaciones del proyecto ‘Pastando en Red’, el desbroce biológico es una alternativa más económica y, sobre todo, más sostenible que los procedimientos mecánicos, para controlar la vegetación en aquellas áreas de monte por las que discurren líneas de tendido eléctrico.
La iniciativa, de carácter experimental, consiste en el uso del ganado para el mantenimiento de calles de las líneas eléctricas y se está desarrollando en áreas de los ayuntamientos de Friol (Lugo) y Maceda (Ourense) por el grupo de investigación en Sistemas Agroforestales y Agroecológicos, junto con Red Eléctrica (Redeia), UFD Distribución de Electricidad S.A. (Grupo Naturgy), y la Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes.
Este proyecto piloto tiene como objetivo el control de la vegetación y la provisión de servicios ecosistémicos en las zonas situadas bajo los tendidos eléctricos, mediante el uso de la ganadería extensiva, para el fomento del desarrollo rural sostenible.
Las ventajas de este tipo de desbroce ecológico se traducen en el aumento de la biodiversidad en las zonas de pastoreo, la evolución de las masas arbóreas, el enriquecimiento de los suelos y, entre otros, en la fijación de carbono. Además de ser beneficioso para avanzar en la prevención de fuegos forestales, impulsar el pastoreo tradicional y el desarrollo rural, e implicar unos costes económicos sensiblemente inferiores a los gastos que suponen los trabajos mecanizados.
Otras iniciativas similares
En línea con nuestro compromiso de impulsar el desarrollo de soluciones basadas en la naturaleza, UFD, la distribuidora eléctrica del Grupo Naturgy, está llevando a cabo otras acciones similares en Vilariño de Conso (Ourense), donde se está probando además la utilización de dispositivos GPS en los animales para facilitar las labores de pastoreo a los ganaderos, y en Nogueira de Ramuin (Ourense), donde en colaboración con el INORDE (Instituto Orensano de Desarrollo Económico), se están utilizando rebaños con hasta 150 animales con el objetivo de analizar el control de los rebrotes de arbolado.
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