UFD invierte 165.000 euros en reforzar la red de distribución eléctrica de Lalín para mejorar la calidad del servicio en el municipio

· La distribuidora eléctrica de Naturgy incluyó en su plan de inversiones varias actuaciones e iniciativas para potenciar las infraestructuras de suministro de energía eléctrica en este municipio.

UFD, la distribuidora eléctrica de Naturgy, ha invertido 165.000 euros en la mejora de la red de distribución eléctrica en el municipio de Lalín (Pontevedra), con el objetivo de aumentar la calidad el servicio en el municipio. La compañía ha reforzado una de las líneas eléctricas que dan servicio al municipio, incrementando su capacidad, con un nuevo tendido de 2.200 metros, que permitirá mejorar el suministro eléctrico tanto en el núcleo urbano como en el rural lalinense, disminuyendo los tiempos de reposición en caso de incidencia.

Para el delegado de UFD en Pontevedra, Francisco Ramos, “la inversión realizada es una prueba más del compromiso de esta compañía con el desarrollo energético de Lalín, ya que esta nueva actuación aumentará la capacidad de la red de distribución del municipio, además de mejorar la fiabilidad del suministro eléctrico y minimizar los tiempos de respuesta ante cualquier incidencia en el municipio.”

UFD está también tramitando el nuevo proyecto de la línea de alta tensión Irixo-Lalín, de 21,5 kilómetros, que propone un nuevo trazado a la llegada de Lalín al soterrar 4,3 kilómetros de línea por la carretera N-525, evitando cualquier tipo de afección a la zona de Casas Vellas. La distribuidora eléctrica de Naturgy retomó así un proyecto imprescindible para la comarca del Deza, en un esfuerzo de compatibilizar el suministro eléctrico de calidad a los habitantes e industrias de la zona con el mínimo impacto social y ambiental de sus instalaciones.

La construcción de la LAT Irixo – Lalín permitirá cerrar el circuito que alimenta la subestación de Lalín con la subestación de Irixo, de forma que existan dos fuentes de alimentación a la zona, lo que garantizará el suministro de energía eléctrica a los 14.000 puntos de suministro de la comarca.

La compañía incluye cada año en su plan de inversiones actuaciones e iniciativas para potenciar las infraestructuras de suministro de energía eléctrica y mejorar la red de distribución eléctrica, especialmente en zonas rurales, contribuyendo así al desarrollo económico de estos territorios y a la mejora de sus condiciones de vida.

Presencia de UFD en Pontevedra y en Galicia

UFD, distribuidora eléctrica de Naturgy, gestiona en la provincia de Pontevedra 4.800 km de red de alta y media tensión, 11.800 km de red de baja tensión, 33 subestaciones y 5.000 centros de transformación, y da servicio a más de 515.000 puntos de suministro. En Galicia, da servicio a casi 1,6 millones de puntos de suministro en 286 municipios de las cuatro provincias gallegas, a través de una red de 60.300 kilómetros de líneas de alta, media y baja tensión.

La distribuidora eléctrica invirtió 222 millones en 2023 en la digitalización y mejora de sus más de 60.000 kilómetros de red en Galicia, lo que supone un incremento del 60% con respecto al año anterior. Sólo en los últimos cinco años, la inversión de UFD ha superado los 723 millones de euros para reforzar sus infraestructuras en Galicia, con el foco puesto en la mejora de la calidad de servicio a sus clientes.

Estas inversiones se han centrado en innovación y aplicación de nuevas tecnologías para avanzar en la telemedida y telegestión de los puntos de suministro, en el telecontrol y sensorización de las redes, así como en el robustecimiento de las infraestructuras, con el objetivo de integrar el incremento de la generación renovable.

El esfuerzo realizado por la compañía en sensorización y digitalización de sus infraestructuras permitió la mejora de la calidad del servicio medida a través del tiempo de interrupción equivalente a la potencia instalada (TIEPI). El indicador que mide la calidad del suministro eléctrico, el tiempo de interrupción equivalente a la potencia instalada (TIEPI), señala que la interrupción media del servicio fue de 41,1 minutos durante el año pasado, con una mejora del 35% en los últimos cinco años.

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